La deshidratación ocurre cuando el cuerpo no tiene suficiente agua. Cuando su hijo está deshidratado, es necesario que recupere el agua perdida y las cantidades correctas de sal y azúcar. Esto se llama "rehidratación". El mejor líquido que puede darle a su hijo para rehidratarlo en una solución de rehidratación por boca (como Pedialyte®, Enfalyte® o una marca genérica). Puede comprar estas soluciones sin receta médica en farmacias o supermercados.
Siga las instrucciones que se incluyen a continuación para rehidratar a su hijo. Se dará cuenta de que está recibiendo la cantidad suficiente de líquidos si:
- Tiene la boca húmeda
- Orina al menos cada 6 a 8 horas y la orina es de color amarillo claro
- Tiene muchas lágrimas al llorar

Usted necesitará lo siguiente:
- Una solución de rehidratación por boca.
- Un pequeño medidor de medicamentos, una jeringa, una cuchara, un vaso con una pajilla o una taza. Use lo que le resulte más cómodo para su hijo.
- Un reloj, un temporizador o algún otro elemento o manera de medir el tiempo. Puede utilizar el temporizador de su celular.
- Alguna manera de controlar en qué momento le da la solución de rehidratación por boca y cuánto le da. Un trozo de papel o una nota en su celular son suficientes.
Hidrate de a poco. Dele líquidos a su hijo cada aproximadamente 5 minutos.
- Comience con 5 a 10 ml (1 a 2 cucharaditas) de solución de rehidratación por boca.
- Para los bebés que no están con vómitos, continúe la alimentación habitual con leche o fórmula, a menos que el profesional del cuidado de la salud le indique lo contrario.
- En el caso de los niños mayores que no están vomitando, puede continuar ofreciéndoles las bebidas habituales, a menos que el profesional del cuidado de la salud le diga lo contrario.
- Después de una hora, si su hijo está tomando los líquidos y no está vomitando, aumente la cantidad a 15 o 20 ml (3 a 4 cucharaditas) por vez. (Tal vez los bebés no logren tomar los 20 ml completos. No hay ningún problema, siempre y cuando tomen algo de líquido cada unos pocos minutos).
- Continúe dándole la solución de rehidratación oral cada 5 minutos durante una o dos horas, hasta que su hijo orine como siempre.
- Una vez que su hijo esté orinando como lo hace normalmente (y no esté vomitando), puede detener el temporizador y dejar que lentamente empiece a tomar los líquidos habituales. Continúe animándolo a beber.
- Si su hijo vomita, comience nuevamente con 5 a 10 ml (1 a 2 cucharaditas) de solución de rehidratación cada aproximadamente 5 minutos. Llame al profesional del cuidado de la salud para que lo oriente.
Ponga un temporizador para recordar la próxima bebida de líquido. Algunos niños podrían disfrutar de convertir esto en un juego. Por ejemplo, si su hijo está escuchando música dígale que cada vez que escuche el título o el estribillo de la canción, o que comience una nueva canción, tendrá que tomar un poco de líquido.
Si su hijo continúa bebiendo sin problemas, no vomita y no presenta signos de deshidratación, puede darle menos cantidad de solución de rehidratación por boca y finalmente dejar de dársela. Ayúdelo también a volver a comer lentamente los alimentos habituales.
Esté preparado para algunos desafíos frecuentes. Podría tener inconvenientes si ocurre lo siguiente:
- Su hijo se niega a beber. En este caso, tome un descanso de 15 a 20 minutos y vuelva a intentarlo. Si no bebe nada durante más de unas pocas horas, llame al profesional del cuidado de la salud para que lo oriente.
- A su hijo no le gusta la solución de rehidratación por boca. Puede probar con jugo diluido o agua corriente, pero primero consulte con el profesional del cuidado de la salud. No le dé bebidas deportivas, refrescos ni jugos puros (sin diluir). Tienen demasiada azúcar y pueden empeorar algunos síntomas.
- Su hijo necesita dormir una siesta. Está bien dejar que su hijo duerma una siesta breve. Simplemente despiértelo para beber líquido en alrededor de una hora.

Su hijo:
- No bebe ningún líquido y presenta signos de deshidratación, como boca seca o pegajosa, ojos hundidos, mucha sed, orina menos abundante o más oscura de lo habitual, pocas lágrimas o ausencia de lágrimas al llorar o menor nivel de alerta y atención
- Vomita reiteradamente, vomita de color verde brillante, rojo o marrón, o tiene vómitos enérgicos
Recuerde que usted es quien mejor conoce a su hijo. Si lo ve muy enfermo o con síntomas que le preocupan, llame al profesional del cuidado de la salud o diríjase a la sala de emergencias.

¿Cómo ayudan las soluciones de rehidratación oral a mantener hidratada a una persona? Estas soluciones contienen una mezcla equilibrada de agua, electrolitos (sodio, cloruro y potasio) y azúcares (glucosa). Proporcionan los líquidos necesarios y permiten recuperar los líquidos y los electrolitos que se pierden con la diarrea o los vómitos. Esto ayuda a prevenir o tratar la deshidratación y a mantener el equilibrio de electrolitos del cuerpo.
¿Es peligrosa la deshidratación? La deshidratación leve en los niños sanos no suele ser peligrosa. Pero una deshidratación más severa puede hacer que los órganos dejen de funcionar o incluso poner en riesgo la vida.