Las personas con esofagitis eosinofílica tienen una acumulación de un tipo de células alérgicas llamadas “eosinófilos” en el esófago (el conducto que conecta la boca con el estómago). Esta acumulación provoca inflamación (irritación e hinchazón) en el esófago, lo que puede causar problemas para comer y tragar, dolor en el pecho, acidez estomacal, dolor abdominal y vómitos.

Los síntomas de la esofagitis eosinofílica mejoran al recibir tratamiento.

• Ayude a su hijo a tomar los medicamentos recetados por el profesional del cuidado de la salud. Esto puede incluir antiácidos y corticosteroides por vía oral. Estos medicamentos ayudan con los síntomas y alivian la inflamación en el esófago.
• Siga las recomendaciones del profesional del cuidado de la salud relacionados con los cambios en la dieta, como los siguientes:
  • evitar alimentos que causan comúnmente alergia o inflamación (leche, huevos, soja, trigo, nueces, pescado, mariscos)
  • evitar aquellos alimentos que se hayan asociado a reacciones en las pruebas de alergia
  • probar una dieta líquida especial que no contenga alérgenos
• Trabaje con un dietista o nutricionista para asegurarse de que el niño con esofagitis eosinofílica recibe los nutrientes que necesita para crecer y desarrollarse bien.
• Siga las instrucciones del profesional del cuidado de la salud sobre las visitas y los procedimientos de seguimiento.

Su hijo:

• tiene manchas blancas en la boca o la garganta. Estas manchas podrían deberse a una infección por hongos causados por ciertos medicamentos y necesitan ser tratadas.
• tiene nuevos síntomas o los síntomas empeoran
• vomita con frecuencia, no come o parece estar perdiendo peso

¿Cuál es la causa de la esofagitis eosinofílica? No siempre está claro por qué ocurre la esofagitis eosinofílica. Algunas personas desarrollan esta afección debido a una reacción alérgica a los alimentos o algo en el medio ambiente. Pero también puede ocurrir en una persona que no tiene antecedentes de alergias. Es más común en personas que tienen otras afecciones relacionadas con alergias, como alergias alimentarias, asma y eccema.

¿Qué problemas a largo plazo pueden ocurrir? En algunas personas, la esofagitis eosinofílica puede provocar:

• impactación alimentaria (la comida se les queda pegada en el esófago)
• formación de cicatrices y estrechamiento del esófago (llamado constricción)
• desgarros en el esófago