La vacuna contra el COVID-19 protege a su hijo de infectarse con el virus del coronavirus que causa el COVID-19. La vacuna hace que el cuerpo cree anticuerpos (proteínas especiales) contra el virus. En el futuro, si su hijo entra en contacto con una persona que tiene el virus, estos anticuerpos combatirán al germen e impedirán que su hijo se enferme o harán que los síntomas sean más leves.

Siga las recomendaciones del profesional del cuidado de la salud acerca del momento en que se deben administrar las dosis de la vacuna y cualquier refuerzo.

• No es necesario ningún cuidado especial. 
• Permita que su hijo descanse si parece estar cansado.
• Si su hijo tiene dolor en el lugar donde se colocó la vacuna o tiene fiebre, el profesional del cuidado de la salud le puede recomendar acetaminophen (marcas como Tylenol® o una marca genérica) o ibuprofen (marcas como Advil®, Motrin® o una marca genérica). Siga las instrucciones del prospecto o del envase sobre la dosis que debe darle y la frecuencia con la que debe hacerlo.
• No le dé aspirinas a su hijo pequeño o adolescente. La aspirina puede provocar una enfermedad inusual pero grave, denominada "síndrome de Reye". 
• Si su hijo tiene molestias o enrojecimiento en el lugar en el que recibió la inyección, coloque un paño húmedo y frío en la zona durante 10 a 15 minutos cada unas pocas horas.

Su hijo:

• Tiene mucho dolor, enrojecimiento o inflamación en el lugar donde se colocó la vacuna
• Tiene otros efectos secundarios de la vacuna que le preocupan o que no desaparecen después de unos pocos días

Su hijo tiene dolor en el pecho, dificultad para respirar o si siente que el corazón late demasiado rápido o de forma irregular, o si tiene palpitaciones. Esos síntomas pueden ser una señal de un efecto secundario muy poco frecuente de la vacuna contra el COVID-19, que recibe el nombre de "miocarditis". Las personas con miocarditis tienen el músculo cardíaco inflamado.

Llame al 911 si su hijo presenta síntomas de una reacción alérgica grave. Entre estos se encuentran la voz ronca, la respiración sibilante (hacer "pitos" al respirar), la dificultad para respirar, una erupción en la piel, una hinchazón en la cara, los labios o la lengua, verse pálido o sentirse muy débil o mareado.

Si mi hijo ya recibió la vacuna contra el COVID-19 en el pasado, ¿es necesario que reciba otra? El virus que causa el COVID-19 cambia levemente con el tiempo. La vacuna contra el COVID-19 se modifica para responder a esos cambios. Si le da a su hijo la vacuna contra el COVID-19 tal como se lo recomiende el profesional del cuidado de la salud, se asegurará de que el niño tenga la vacuna más reciente.

¿Puede la vacuna contra el COVID-19 darle COVID-19 a mi hijo? No, la vacuna no puede enfermar de COVID-19 a una persona. Contiene una pequeña porción del coronavirus, no el virus completo, por lo tanto, no puede enfermar de COVID-19 a una persona.

¿Cuáles son los posibles efectos secundarios de la vacuna contra el COVID-19? Después de recibir la vacuna, algunos niños tienen efectos secundarios durante uno o dos días, como molestias o sensibilidad en la zona donde recibieron la vacuna, dolor de cabeza, cansancio, náuseas, molestias o dolores musculares, o fiebre. También pueden tener los ganglios linfáticos inflamados en la axila o cerca de la clavícula (en el lado donde recibieron la inyección). En casos excepcionales, pueden ocurrir efectos secundarios más graves. Algunos de estos efectos secundarios, como la miocarditis, son más probables después de una infección con el COVID-19 que después de recibir la vacuna.

¿Debería mi hijo recibir la vacuna contra el COVID-19 si ya ha tenido COVID-19? Sí, un niño puede y debe recibir la vacuna incluso si ha tenido COVID-19.  No se conocen riesgos de recibir la vacuna después de haber estado infectado con el virus del coronavirus. No sabemos cuánto tiempo dura la inmunidad de una persona después de una infección; por lo tanto, es importante que también se vacune.