En los niños con raquitismo, los huesos se debilitan y se vuelven blandos. En general, esto ocurre porque el niño no está recibiendo suficiente vitamina D. A veces, la causa puede ser otro problema médico, como una insuficiencia renal (de riñón). La mayoría de los niños con raquitismo mejoran con tratamiento.

El tratamiento incluye tomar suplementos de vitamina, calcio y/o fósforo. Si el raquitismo se debe a otro problema médico, es posible que lo atienda un especialista. 

• Dele a su hijo todos los suplementos recetados como se lo haya indicado el profesional del cuidado de la salud.
• Nuestro cuerpo genera vitamina D cuando está expuesto al sol. Siga las instrucciones sobre cuánto tiempo su hijo debe exponerse al sol. Su hijo siempre debe utilizar pantalla solar con un factor de protección mínimo de 30 al estar expuesto al sol. Vuelva a colocar la pantalla solar según las indicaciones que vienen en el envase.
• Vaya a todas las visitas de seguimiento para que el profesional del cuidado de la salud pida nuevos análisis de sangre para continuar controlando a su hijo.
• Hable con un dietista para asegurarse de que su hijo reciba suficiente vitamina D, calcio y fósforo.

Su hijo:

• tiene un nuevo dolor muscular o en los huesos, o un dolor que empeora
• tiene espasmos musculares
• desarrolla nuevos síntomas

Su hijo:

• tiene una convulsión, lo cual puede ocurrir cuando los niveles de calcio o de fósforo son muy bajos
• se rompe un hueso

¿Por qué es importante la vitamina D? La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber minerales, como el calcio y el fósforo, que endurecen los huesos. Sin una cantidad suficiente de estos minerales, los huesos comienzan a arquearse y quebrarse. Los niños pueden tener dolor o debilidad muscular, ser de baja estatura, tener problemas dentales y más probabilidades de romperse un hueso.

¿De qué manera causa raquitismo la falta de vitamina D? Los huesos de los niños crecen cuando se forma nuevo tejido óseo en los cartílagos de crecimiento, que son las áreas de tejido de crecimiento ubicadas cerca de los extremos de los huesos largos. El calcio y el fósforo se adhieren a los cartílagos de crecimiento de manera que puedan formar huesos duros y fuertes. Si los niveles de vitamina D son bajos, el cuerpo y los huesos no pueden absorber suficiente calcio y fósforo, y los cartílagos de crecimiento quedan blandos y débiles.