Tortícolis: Cómo cuidar a su hijo

(Torticollis: How to Care for Your Child)

Los bebés con tortícolis mantienen la cabeza inclinada hacia un lado y la barbilla hacia el otro. Por lo general, mejoran en unos 6 meses con tratamientos que se pueden hacer en casa. Siga estas instrucciones para cuidar a su bebé.

Instrucciones para el cuidado, Home Care Instructions

  • Haga seis veces por día los ejercicios de estiramiento que el profesional del cuidado de la salud o el terapeuta físico le mostró.
    • Es una buena idea hacer los ejercicios de estiramiento cada vez que le cambie el pañal al bebé.
    • Haga los ejercicios con suavidad.
    • Interrumpa los ejercicios de estiramiento si el bebé parece estar incómodo o llora. Intente más tarde, cuando el bebé esté más tranquilo.
  • Para ayudar a su hijo a estirar los músculos del cuello:
    • Recueste al bebé boca abajo durante unos 10 o 15 minutos, por lo menos tres veces por día, mientras el bebé esté despierto. Acueste a su bebé boca abajo, con la cabeza orientada hacia usted. Su bebé levantará la cabeza para buscarlo, lo cual reforzará y estirará los músculos del cuello. Nunca deje al bebé solo mientras esté boca abajo. No permita que su bebé duerma boca abajo.
    • Cuando alimente a su bebé, utilice el biberón o su pecho de manera que el bebé tenga que girar la cabeza hacia la posición contraria a la que prefiere. Por ejemplo, si el bebé siempre gira la barbilla hacia la izquierda, sostenga al bebé con el brazo izquierdo de manera que el bebé tenga que girar la barbilla hacia la derecha para alimentarse.
    • Coloque juguetes de manera que su bebé tenga que girar la barbilla en la dirección opuesta a la que prefiere. Por ejemplo, si el bebé siempre gira la barbilla hacia la derecha, coloque los juguetes a la izquierda del bebé para que el niño gire la cabeza en esa dirección.
    • A la hora de la siesta, la hora de acostarse y los cambios de pañales, acueste a su bebé boca arriba con la barbilla hacia la pared. El bebé querrá mirar a su alrededor en la habitación o mirarlo a usted, y seguramente gire la cabeza en la dirección opuesta a la de la pared.
  • Para reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita, acueste siempre a su bebé boca arriba para dormir. No coloque almohadas, cojines para posicionar al bebé, mantas, chichoneras o cualquier otra cosa en la cuna del bebé.
  • Limite el tiempo que pasa el bebé en un portabebés o un asiento para automóviles. Los portabebés y los asientos no permiten que el bebé mueva libremente el cuello. Pero utilice siempre un asiento cuando lleve a su hijo en automóvil.
  • Haga una cita con un fisioterapeuta, si se lo recomienda el profesional del cuidado de la salud.

Llame al profesional del cuidado de le salud si..., Call Your Health Care Professional if

  • Hace los ejercicios, pero su bebé no mejora en unos meses o la tortícolis empeora.
  • Tiene problemas para hacer los ejercicios con su bebé.

Mas Informacion, More to know

¿Qué causa la tortícolis? No siempre es posible conocer la causa de la tortícolis. Los bebés que tienen tortícolis "congénita" nacieron con ella o se la diagnosticaron en las primeras semanas de vida. La tortícolis congénita puede ocurrir si los músculos del cuello se estiran o se acalambran mientras el bebé está en el vientre materno o durante el parto. Los músculos se tensan, lo que dificulta que los bebés muevan la cabeza y el cuello con normalidad.

¿Qué otros problemas pueden ocurrir? Dado que los músculos se tensan, a los bebés les resulta difícil mover la cabeza y el cuello con normalidad. También pueden tener un área plana en la cabeza por acostarse frecuentemente sobre el mismo lado. Algunos bebés con tortícolis también presentan displasia evolutiva de cadera, otra afección causada por una postura inusual en el vientre materno o un parto difícil. Es posible que el profesional del cuidado de la salud quiera revisar las caderas de su bebé haciendo una ecografía.

¿Qué sucede si la tortícolis de mi bebé no mejora? La mayoría de los bebés mejoran de la tortícolis con ejercicios en varios meses. En raras ocasiones, si un bebé no mejora, los médicos pueden realizar una cirugía