El plexo braquial es un grupo de nervios que se encuentra entre el cuello y el hombro. Estos nervios envían señales de la médula espinal al hombro, el brazo y la mano, proporcionando sensación y control muscular. El plexo braquial de un bebé puede lesionarse si el cuello se estira hacia un lado durante un parto difícil. Cuando esto sucede, el bebé no puede mover bien el brazo de ese lado. El brazo puede parecer débil o flácido, y puede tener menos sensibilidad. La mayoría de los bebés se recuperan completamente con el tiempo.

• Asegúrese de hacer los ejercicios o los estiramientos recomendados.
• Si cree que su hijo tiene dolor, pregúntele al profesional del cuidado de la salud si está bien darle acetaminophen (como Tylenol® o la marca genérica de la tienda). No les dé ibuprofen (como Advil®, Motrin® o la marca de una tienda) a bebés de menos de seis meses. No le dé aspirina a ningún niño, sin importar su edad, ya que puede provocar una enfermedad inusual pero grave, denominada "síndrome de Reye".
• Ponga a su hijo a dormir boca arriba. Esta es la posición más segura para los bebés. Además, dormir sobre el hombro lesionado puede lastimar los nervios.
• Vaya a las visitas médicas de seguimiento según se lo indiquen.

Su hijo:

• no mejora en los siguientes 3 meses
• parece tener debilidad en otra parte del cuerpo
• tiene zonas rojas o ampollas en el brazo lesionado

¿Cómo se trata una lesión del plexo braquial? A menudo, la lesión se mejorará por sí sola sin necesidad de hacer tratamiento. La fisioterapia y la terapia ocupacional pueden ayudar a fortalecer los músculos del pecho, el hombro y el brazo, y mantenerlos flexibles. En raras ocasiones, un bebé puede necesitar cirugía para reparar un nervio desgarrado. 

¿Cuánto tiempo toma curarse? Muchos bebés con una lesión del plexo braquial mejoran después de unos meses a un año, aunque puede llevar más tiempo. Si no hay mejoría después de los primeros meses, el profesional del cuidado de la salud podría sugerir hacer una cirugía.