Las perforaciones por piercing puede infectarse cuando los gérmenes entran en la piel a través de un corte (lastimadura). Las señales de infección son tener pus, sangrado, dolor, enrojecimiento o inflamación. A veces, se acumula pus debajo de la piel y se forma un bulto denominado "absceso". Las infecciones de las perforaciones por piercing son algo común y generalmente sanan bien con el cuidado adecuado en el hogar.

Siga las instrucciones del profesional del cuidado de la salud acerca de lo siguiente:
- Si debe quitar el piercing.
- Si su hijo debe tomar un antibiótico o aplicarse un ungüento.
- Cómo limpiar el piercing infectado. Por lo general:
- Para un piercing en la piel, limpie la zona al menos una vez al día con agua y jabón. Seque la zona con suavidad usando una toalla limpia.
- Para un piercing en la lengua, la mejilla o el labio, su hijo debe usar un enjuague bucal antibacteriano después de cada comida y antes de irse a dormir.
Otros aspectos importantes:
- Lávese siempre las manos antes de limpiar o manipular el piercing.
- Si hay dolor e inflamación, coloque una compresa tibia (un paño limpio, tibio y húmedo) sobre el piercing durante unos minutos.
- Recuérdele a su hijo que no debe tirar del piercing ni jugar con él.

¿Se pueden prevenir las infecciones por piercing? Lo que puede ayudar a prevenir las infecciones es lo siguiente:
- Hacerse el piercing con un profesional autorizado que toma las siguientes precauciones:
- Se lava las manos antes de hacer el piercing
- Usa guantes desechables
- Usa agujas desechables e instrumental esterilizado
- Utiliza joyas hipoalergénicas y sin níquel
- Limpiar los piercings según las indicaciones.
- Evitar nadar hasta que la perforación haya sanado.
- Evitar tirar o jugar con el piercing.
- Asegurarse de que cualquier pendiente, botón o parte posterior del piercing esté lo suficientemente flojo para no causar irritación.