Una artroscopía de tobillo es un tipo de cirugía que se hace para diagnosticar y/o reparar problemas en el tobillo. El cirujano hace unas pequeñas incisiones (cortes) y utiliza un artroscopio (un tubo delgado y flexible con una pequeña cámara en un extremo) para ver el interior del tobillo. Luego, de ser necesario, el cirujano puede colocar otros instrumentos en la articulación para reparar lesiones o solucionar otros problemas.

Después de la artroscopía de tobillo, siga estas instrucciones para cuidar a su hijo.

• Dele a su hijo los medicamentos para el dolor de la manera indicada por el profesional del cuidado de la salud.
• Durante los primeros días después de la cirugía:
  • Haga que su hijo se siente con la pierna elevada para aliviar la hinchazón.
  • Coloque una compresa fría, recubierta en una toalla, sobre el tobillo del niño unos 20 minutos cada 3-4 horas. Esto ayuda a mejorar el dolor y la hinchazón. No coloque el hielo directamente sobre la piel.
• El cirujano de su hijo hablará con usted sobre lo siguiente:
  • quitar los vendajes
  • cuándo su hijo puede comenzar a bañarse
  • si su hijo necesita usar una férula o aparato ortopédico
  • si su hijo necesita muletas para desplazarse
  • cuándo su hijo puede cargar peso sobre el pie afectado y hacer actividades habituales como practicar deporte o conducir.

Su hijo:

• no ha orinado al llegar la hora de acostarse el día de la cirugía
• tiene una inflamación o adormecimiento en el pie que no desaparece al aflojar el vendaje y elevar la pierna
• presenta mucho drenaje de líquido en el lugar de la cirugía
• tiene fiebre superior a los 101.5 °F (38.6 °C)
• tiene un dolor que empeora o sigue con dolor después de haber pasado 48 horas

Su hijo:

• tiene dolor de pecho o le cuesta respirar
• tiene más dolor o hinchazón en la pantorrilla

¿Qué tipo de problemas puede tratar una artroscopía de tobillo? En los adolescentes y los niños, la artroscopía de tobillo se utiliza típicamente para reparar lesiones en los huesos y los tendones del tobillo.