Un bezoar es una masa dura de pelo, goma de mascar, comida o medicamento dentro del estómago o los intestinos. Algunos bezoares crecen lo suficiente como para impedir el paso de los alimentos por el organismo. 

Los profesionales del cuidado de la salud eliminan ciertos bezoares pasando una cámara a través de la boca del paciente hasta el estómago (lo que se denomina "endoscopia"), pero otros bezoares deben eliminarse mediante una cirugía. El profesional del cuidado de la salud utilizó el método que consideró mejor para su hijo.

• Siga las instrucciones sobre lo que debe darle de comer a su hijo.
• Siga las instrucciones de su equipo de atención sobre la administración de analgésicos. Estas instrucciones pueden indicarle administrar acetaminophen (Tylenol® o la marca de una tienda), ibuprofen (Advil®, Motrin® o la marca de una tienda) o analgésicos recetados (que se compran al tener una receta médica). Algunos medicamentos para el dolor incluyen los mismos ingredientes o ingredientes similares. Para evitar dar demasiado medicamento, adminístrelo exactamente como lo recomienda el equipo de atención.
• Si su hijo tiene la garganta inflamada después de la endoscopia, ofrézcale bebidas frías o helados.
• Si su hijo necesitó una cirugía para quitar el bezoar, siga las instrucciones que le dieron para cuidar la zona donde se hizo la cirugía y cambiar la venda.
• Siga las instrucciones sobre el momento en que el niño puede retomar la escuela y otras actividades.

Su hijo tiene:

• náuseas o vómitos, o se rehúsa a comer.
• diarrea
• fiebre
• dificultades para tragar
• dolor de pecho o de abdomen
• falta de aliento o problemas para respirar
• enrojecimiento, calor, pus o aumento del dolor en el lugar donde se hizo la operación

Su hijo:

• tose o escupe sangre
• no puede retener alimentos o líquidos
• tiene un dolor de estómago intenso o tiene el abdomen duro
• tiene excrementos oscuros o con sangre
• vomita sangre
• presenta signos de deshidratación, como mareos, somnolencia, boca seca o pegajosa, ojos hundidos, llorar con pocas lágrimas o sin lágrimas, u orinar con menos frecuencia (o mojar menos pañales) de la habitual

¿Mi hijo puede tener nuevamente un bezoar? Algunos niños vuelven a desarrollar bezoares. Si su hijo tiene muchos vómitos, dolor de estómago o pérdida de peso, llame al profesional del cuidado de la salud y recuérdele que su hijo ha tenido un bezoar en el pasado.