(After Being Underwater: How to Care for Your Child)
Su hijo estuvo bajo el agua por un corto tiempo, pero fue rescatado antes de que sufriera algún daño en su cuerpo o cerebro. A su hijo lo atendieron en el servicio de urgencias y ahora podrá ser observado en su casa.
Afortunadamente, su hijo fue rescatado. Este es un buen momento para tener en cuenta ciertas pautas de seguridad en el agua con el fin de proteger tanto a su hijo como al resto de la familia.
Pautas de seguridad en el agua
Asigne a una persona para que supervise
Esta persona debe:
Use cercos, alarmas y cubiertas
Lleve a los niños a clases de natación
Consulte con el centro recreativo de su localidad o visite el sitio de la Red Cross para saber si hay clases a cargo de un instructor calificado en su zona.
Aprenda RCP (reanimación cardiopulmonar)
Visite el sitio web de la Red Cross para obtener clases impartidas por un instructor calificado en su área.
Use chalecos salvavidas
Los niños y adultos deben usar chalecos salvavidas aprobados por la Guardia Costera cuando estén en una embarcación (incluso aunque sepan nadar).
No consuma alcohol ni drogas
No consuma alcohol y/o drogas mientras conduce una embarcación o supervisa a los niños.
Seguridad en su casa
Para evitar ahogamientos:
Hable con los adolescentes
Hasta los adolescentes que son grandes nadadores corren el riesgo de ahogarse. Asegúrese de que su hijo adolescente sepa nadar. Y hágale entender que nunca debe nadar solo, que solo debe nadar donde haya un guardavidas capacitado, y que nunca debe beber alcohol o usar drogas mientras está en el agua o en las proximidades de esta.
Su hijo:
¿Qué sucede si mi hijo presenta síntomas respiratorios? Debido a que su hijo tuvo pocos o ningún síntoma en la sala de emergencias, es muy poco probable que presente síntomas en su casa. Pero muy raramente, un niño puede presentar síntomas horas después de haber sido rescatado. Si su hijo presenta síntomas más tarde, necesitará tratamiento de inmediato.
¿Quién corre mayor riesgo de ahogarse? El ahogamiento es más probable en niños pequeños, niños que no saben nadar, niños que nadan sin la supervisión adecuada de un adulto y personas que sufren de convulsiones. Beber alcohol mientras se navega o se nada también aumenta el riesgo de que alguien se ahogue.