Un tímpano perforado es aquel que tiene un desgarro o un orificio en la membrana timpánica (el tímpano). En general, el orificio se cierra por sí solo en unas pocas semanas y la audición vuelve a la normalidad. A veces, el tímpano puede tardar meses o más tiempo en curarse. Si los profesionales del cuidado de la salud necesitan reparar un orificio que no se ha curado, pueden usar un pequeño parche o recurrir a una cirugía.

• La mejor manera de favorecer la cicatrización del tímpano perforado es mantenerlo seco. Su hijo debe hacer lo siguiente para evitar que le entre agua en el oído:
  • Colocarse un tapón a prueba de agua o algodón cubierto con vaselina en el oído antes de bañarse o ducharse
  • No nadar, saltar ni zambullirse en el agua
• Tomar todos los medicamentos recetados exactamente como se lo hayan indicado.
• No usar gotas para los oídos de venta sin receta, a menos que el profesional del cuidado de la salud se lo indique.
• No limpiarse el interior del oído. Nunca colocarse hisopos de algodón ni otros objetos en el oído.
• Ir a todas las visitas de seguimiento con el profesional del cuidado de la salud.

Su hijo tiene:

• un nuevo drenaje del oído
• dolor de oído
• mayor pérdida de la audición
• sangrado en el oído

Su hijo:

• tiene un dolor intenso
• está mareado y con vómitos
• no puede oír con el oído afectado

¿Cuáles son las causas de una perforación del tímpano? Un tímpano perforado puede deberse a una lesión o una infección. También puede ocurrir si el niño tiene tubos en los oídos y estos se salen antes de que el tímpano termine de curarse. El uso de hisopos de algodón para limpiar el oído, los ruidos muy fuertes (como una explosión) o un cambio de presión repentino (como el que ocurre durante el submarinismo) también pueden causar la perforación del tímpano.