Normalmente, los niños en crecimiento y los adolescentes suben de peso. Si bajan de peso o no están aumentando de peso como debieran, es importante comprender a qué se debe. El profesional del cuidado de la salud habló con usted y su hijo, y lo ha revisado. Les dio instrucciones para ayudar a determinar la causa de la pérdida de peso de su hijo. Acuda a las visitas de seguimiento que le recomienden para asegurarse de que su hijo esté subiendo otra vez de peso normalmente.

Siga las instrucciones del profesional del cuidado de la salud acerca de lo siguiente:

• Registrar (en un cuaderno o en el teléfono) lo que su hijo come todos los días. Incluir qué es cada alimento o bebida y qué cantidad comió o bebió su hijo. 
• Si debe incorporar alimentos con alto contenido calórico en la dieta de su hijo (como queso, mantequilla de maní (cacahuate), aguacate, crema y yogur entero). Es posible que también le recomienden un batido nutricional u otro tipo de suplemento.
• Si su hijo debe ver a un nutricionista o dietista y a algún otro especialista.
• Si su hijo necesita tomar suplementos de minerales o vitaminas.
• Cuándo hacer más consultas de seguimiento.

Su hijo:

• Tiene otros síntomas, como fiebre, tos, cansancio, mucha hambre o sed, orina menos de lo habitual, tiene dolor abdominal, vómitos, diarrea o sangre en las heces (movimiento de vientre)
• Continúa perdiendo peso
• Muestra señales de un trastorno alimentario, como comer muy poco, comer mucho de golpe (atracón), una fijación con el peso y el temor a subir de peso o pensar que su cuerpo se ve diferente de como realmente se ve
• Parece estar triste o deprimido
• Parece estar deshidratado; los síntomas de deshidratación incluyen tener la boca seca o pegajosa, los ojos hundidos, producir menos orina u orina más oscura de lo normal y llorar con pocas lágrimas o sin lágrimas

¿Cuáles son las causas de la pérdida de peso en los niños? La pérdida de peso puede ocurrir debido a cosas como las siguientes:

• No comer suficientes alimentos
• Algunos medicamentos
• Estrés
• Dolor debido a caries dentales o reflujo (cuando el ácido del estómago sube)
• Beber demasiado jugo
• No tolerar ciertas texturas u olores
• Una infección
• Trastornos de la alimentación
• Otros problemas médicos que impidan la absorción de calorías a partir de los alimentos o que hagan que el cuerpo use más energía de lo habitual

¿Dónde pueden encontrar las familias ayuda con los alimentos? Los programas del gobierno (como WIC, SNAP, National School Lunch Program, Summer Food Service Program y la línea directa nacional contra el hambre) pueden proporcionar alimentos en el hogar o en la escuela. Pregúntele al profesional del cuidado de la salud, hable con un trabajador social, pregunte en la escuela de su hijo o busque estos programas en línea. También puede usar el periódico local o realizar búsquedas en línea para encontrar programas comunitarios, como bancos de alimentos y programas de comidas.