La vesícula es un órgano pequeño situado debajo del hígado. Su función es almacenar bilis, una secreción que ayuda a descomponer las grasas de los alimentos. A su hijo lo han operado para extraerle la vesícula. El cuerpo de su hijo puede digerir las grasas aunque no tenga vesícula, pero es posible que le lleve un tiempo adaptarse. Comience con una dieta baja en grasas e incorpore gradualmente otros alimentos para que su hijo regrese a su dieta habitual.

A continuación, le indicamos cómo cuidar a su hijo en casa durante su recuperación.

Siga las recomendaciones del cirujano en cuanto a lo siguiente:

• Administrarle a su hijo los medicamentos. Entre estos medicamentos se pueden incluir los analgésicos recetados, el acetaminophen (Tylenol® o una marca genérica) o el ibuprofen (Advil®, Motrin® o una marca genérica). Algunos medicamentos recetados para el dolor también contienen acetaminophen o ibuprofen. Para evitar darle demasiada cantidad de un tipo de medicamento, déselos exactamente como se lo recomiende el cirujano.
• Cuándo quitar o cambiar los vendajes y cómo cuidar las incisiones quirúrgicas (cortes).
• Qué alimentos puede darle a su hijo. Es posible que al principio no tenga mucha hambre, así que ofrézcale líquidos claros, como agua y caldo, y alimentos livianos, como plátanos, arroz y puré de manzana. Si su hijo tolera beber líquidos claros y comer alimentos livianos, puede agregar otras bebidas y alimentos. Comience agregando alimentos bajos en grasa, como leche descremada, pollo asado, arroz y pasta. De a poco, ofrezca diferentes opciones a medida que su hijo retome su dieta habitual.
• Cambios en la dieta (como disminuir la cantidad de fibra).
• Cuándo se puede bañar su hijo.
• Cuándo puede retomar la escuela, las actividades y los deportes.
• Cuándo programar una cita de seguimiento.

Otros consejos:

• Permita que su hijo descanse lo necesario.
• Anime a su hijo a beber una cantidad abundante de líquido. 
• Ayude a su hijo a evitar los refrescos, la cafeína y los alimentos picantes, ya que pueden causar malestar estomacal o hinchazón.
• Ofrezca bebidas frías para aliviar las molestias de su hijo si tiene dolor de garganta debido al tubo de respiración utilizado durante la cirugía.
• Aplique una compresa fría o tibia en la zona del hombro si su hijo tiene dolor (esto puede ser causado por la irritación de los nervios debido a la cirugía).

Su hijo:

• Tiene fiebre, tos, náuseas (malestar estomacal) o vómitos.
• Tiene un cambio en sus deposiciones (cacas)
• Tiene enrojecimiento, hinchazón o pus alrededor de las incisiones.
• Tiene dolor que no se alivia con los medicamentos para el dolor (analgésicos).
• Tiene dolor de hombro durante más de unos pocos días.

Su hijo:

• Tiene un dolor abdominal intenso. O el dolor desaparece y luego regresa.
• Vomita y no puede retener alimentos ni líquidos.
• Presenta signos de deshidratación (no tiene suficiente agua en el cuerpo), como boca seca o pegajosa, ojos hundidos, orina con menos frecuencia, la orina es más oscura de lo habitual o llora con pocas o sin lágrimas.
• Emite un sonido sibilante al respirar, siente que le falta el aire o tiene dificultad para respirar.

¿Por qué un niño o adolescente podría necesitar que le extraigan la vesícula? Estas podrían ser algunas de las causas:

• Cálculos biliares (especie de piedras duras, que se forman en la vesícula)
• Inflamación de la vesícula (hinchazón e irritación)

¿Qué problemas pueden ocurrir después de la extracción de la vesícula? La mayoría de los niños se recuperan por completo y no presentan problemas. En ocasiones, los niños pueden tener un dolor continuo, indigestión o dificultad para comer ciertos alimentos. Si su hijo presenta estos síntomas y persisten durante más de unas pocas semanas después de la cirugía, hable con su cirujano.