Las contusiones (hematomas) en los pulgares ocurren debido a que un golpe u otra lesión en el pulgar daña la piel y el tejido blando ubicado debajo de la piel. Los pequeños vasos sanguíneos pueden perder sangre y causar marcas rojas o púrpuras en la piel. Algunas contusiones son más profundas y afectan al músculo. Los profesionales del cuidado de la salud no pueden ver las contusiones profundas, pero pueden sentir un bulto o una inflamación en la zona lesionada. A medida que las contusiones se curan, cambian de color para finalmente desaparecer. La mayoría de ellas desaparecen después de dos semanas.

• Para ayudar a su hijo a sentirse mejor, siga estas instrucciones durante 2 días: 
  • Descanso: haga que su hijo evite usar el pulgar lesionado para no empeorar la lesión. Si le colocaron una férula, su hijo debería usarla tal como se lo indicaron.
  • Hielo: mientras su hijo esté despierto, aplique hielo envuelto en un paño durante 15 a 20 minutos, 3 o 4 veces por día. No coloque el hielo directamente sobre la piel.
  • Compresión: envuelva el dedo con una venda elástica o una venda deportiva de manera que no quede muy ajustada (si no está usando una férula).
  • Elevación: mantenga la mano elevada por encima de la altura del corazón apoyándola en un cojín.
• Después de 2 días, puede ayudar a curar algunos hematomas con una almohadilla caliente envuelta en una toalla. Hable con el médico para asegurarse de que esto es lo correcto para la lesión de su hijo.
• Puede darle un medicamento para el dolor si el profesional del cuidado de la salud se lo permite. Utilice estos medicamentos tal como se lo indiquen:
  • acetaminophen (marcas comerciales como Tylenol® o la marca de una tienda)
  O bien
  • ibuprofen (marcas comerciales como Advil®, Motrin® o la marca de una tienda). No se lo dé a bebés menores de 6 meses de edad.
• Su hijo debe evitar los deportes o los juegos bruscos hasta que se sienta mejor.
• Si su hijo tiene una férula, debe usarla tal como se lo indicaron.

• El hematoma y el dolor de su hijo no desaparecen después de 2 semanas.
• La inflamación empeora.
• Ve señales de infección, como supuración, temperatura, enrojecimiento o fiebre.

• Su hijo no puede mover el pulgar lesionado.
• Su hijo tiene hormigueo o pierde la sensibilidad en el pulgar.
• El pulgar se pone de color azulado o está frío.

¿Cómo diagnostican una contusión en un pulgar los profesionales del cuidado de la salud? Los profesionales del cuidado de la salud examinan cuidadosamente la zona lesionada y preguntan qué pasó. Si el profesional del cuidado de la salud está preocupado por otro tipo de lesión, es posible que su hijo deba hacerse una radiografía.

¿Es posible prevenir las contusiones? Sí, evitar las lesiones puede prevenir algunas contusiones. Siga estos consejos:

• Usar equipo de protección al esquiar o al practicar deportes de contacto o baloncesto.
• Tener cuidado con los dedos y los pulgares al cerrar las puertas del automóvil y otras puertas.
• Tener precaución al trepar a un árbol y usar los juegos de las plazas.
• Mantener los pisos libres de elementos que puedan provocar tropezones.