Su hijo tuvo diarrea y permaneció en el hospital para recibir tratamiento y para que los médicos le hicieran análisis. El equipo de atención médica le administró líquidos a su hijo (ya sea por vía oral o intravenosa) para reemplazar los líquidos perdidos por la diarrea. También revisaron al niño para descartar diferentes posibles causas de la diarrea.

Ahora, su hijo puede ser atendido en su casa. Es posible que la diarrea de su hijo tarde un tiempo en mejorar. Realice los cambios necesarios en la dieta y administre abundante líquido y/o una solución de rehidratación (como Pedialyte®, Enfalyte® o la marca genérica de una tienda), según lo recomendado por el profesional del cuidado de la salud. Darle mucho líquido ayudará a garantizar que su hijo no se deshidrate. Puede comprar la solución de rehidratación oral en farmacias o supermercados sin una receta.

Esta es la forma de cuidar a su hijo.

• Continúe dándole a su hijo su dieta habitual de alimentos a menos que el profesional del cuidado de la salud le recomiende cambiar la dieta.
• Anime a su hijo a beber una cantidad abundante de líquido:
  • Si el profesional del cuidado de la salud lo recomienda, ofrézcale una solución de hidratación oral (como Pedialyte® o la marca genérica de la tienda). Puede comprar la solución sin receta en farmacias o supermercados. Puede beber toda la cantidad que desee de esta solución siempre y cuando no vomite. También puede darle helados de agua (polos) con electrolitos.
  • No le dé jugos, gaseosas ni bebidas deportivas. Pueden empeorar la diarrea.
• Sabrá que su hijo está recibiendo suficiente cantidad de líquidos si:
  • Orina al menos 4 veces al día y la orina es de color amarillo claro.
  • Tiene la boca húmeda.
• No le dé medicamentos para la diarrea a menos que el profesional del cuidado de la salud se los recete. Los medicamentos que reducen la diarrea pueden causar problemas como somnolencia o dolor estomacal, y pueden resultar peligrosos para niños y adolescentes.
• Su hijo puede regresar a la escuela cuando no haya tenido vómitos, diarrea o fiebre durante 24 horas.

Su hijo:

• Tiene diarrea que empeora o que dura más de dos días después de irse del hospital.
• Baja de peso o no está aumentando de peso según lo esperado.
• Tiene nuevos síntomas o los síntomas empeoran, como dolor abdominal o fiebre. 
• Vomita más de una o dos veces.
• No vuelve a su dieta habitual en aproximadamente una semana después de haber dejado el hospital.
• Va de vientre con heces (caca) negras o las heces contienen hilos de sangre o moco.

Su hijo:

• No puede beber líquidos o tiene signos de deshidratación, como boca seca o pegajosa, ojos hundidos, sed extrema, orina menos de lo habitual, tiene una orina más oscura de lo habitual, llora con pocas o sin lágrimas o está menos alerta.
• Tiene un dolor abdominal intenso

Recuerde que usted es quien mejor conoce a su hijo. Si su hijo parece estar enfermo o tiene síntomas que le preocupan, llame al profesional del cuidado de la salud o llévelo a la sala de emergencias.

¿Cuál es la causas de la diarrea? Son muchas las cosas que pueden causar diarrea. Entre ellas se encuentran las siguientes:

• Infecciones causadas por virus o bacterias (diferentes tipos de gérmenes)
• Comer o beber demasiado de algunos tipos de alimentos o bebidas
• Intolerancias alimentarias, como la intolerancia a la lactosa
• Alergias alimentarias
• Tomar ciertos medicamentos
• Problemas con el aparato digestivo, como celiaquía, síndrome del intestino irritable o enfermedad intestinal inflamatoria

¿Mi hijo necesita tomar antibióticos? En los niños, la diarrea generalmente es causada por un virus. Los antibióticos son eficaces para tratar infecciones provocadas por bacterias, no por virus. Si el profesional del cuidado de la salud cree que la diarrea de su hijo se debe a bacterias, le recetará un antibiótico.

¿Cómo ayudan las soluciones de rehidratación oral a mantener hidratado a mi hijo? Estas soluciones contienen una mezcla equilibrada de agua, electrolitos (sodio, cloruro y potasio) y azúcares (glucosa). Le proporcionan a su hijo el líquido que necesita y reponen los líquidos y electrolitos que se pierden por la diarrea o los vómitos. Esto ayuda a prevenir o tratar la deshidratación y a mantener el equilibrio electrolítico del cuerpo.

¿Cómo podemos prevenir el contagio de los gérmenes que causan la diarrea? Recuérdeles a todos los integrantes de su familia que se laven bien las manos con frecuencia. Deben lavarse las manos durante un mínimo de 20 segundos, con agua y jabón. Esto es de especial importancia después de usar el baño y antes de preparar alimentos o de comer.

Otras formas de prevenir el contagio de gérmenes:

• No lleve a su hijo a la escuela o la guardería hasta que haya estado sin diarrea durante 24 horas. Mantenga al niño alejado de las piscinas hasta que la diarrea haya parado.
• Limpie regularmente los objetos y las superficies, especialmente los pomos de las puertas y otros elementos que se tocan con mucha frecuencia.
• Lave bien las frutas y verduras antes de comerlas.
• Limpie las encimeras de la cocina y los utensilios de cocina después de que hayan estado en contacto con carne cruda.
• Refrigere las carnes y los pescados en cuanto los traiga a su hogar y cocínelos bien. Refrigere las sobras en cuanto sea posible después de cocinarlas.
• Evite tomar agua de arroyos, vertientes o lagos.