El dolor de cabeza puede sentirse en cualquier parte de la cabeza. En los niños y los adolescentes, los dolores de cabeza no suelen ser una señal de un problema grave. Un niño con dolores de cabeza crónicos diarios tiene dolores de cabeza 15 o más días por mes durante al menos tres meses.

Esta es la forma de cuidar a su hijo.

Siga las instrucciones del profesional del cuidado de la salud acerca de lo siguiente:

• Administrar los medicamentos según lo recomendado. No le dé a su hijo los medicamentos con mayor frecuencia de la indicada porque esto podría causarle más dolores de cabeza.
• Si su hijo debe ver a otros especialistas.
• Cuándo hay que hacer una visita de seguimiento.

Cuide a su hijo cuando tiene dolor de cabeza:

• Dele todos los medicamentos tal como se lo haya indicado el profesional del cuidado de la salud. Esto puede incluir acetaminophen (como Tylenol® o una marca genérica) o ibuprofen (Advil®, Motrin® o una marca genérica). 
• No le dé aspirina a su hijo. Puede causar una enfermedad inusual pero grave, llamada "síndrome de Reye".
• Asegúrese de que beba abundante agua.
• Si su hijo puede hacerlo, haga que vaya a la escuela y continúe con sus actividades habituales. No hay problema si necesita ir a la enfermería de la escuela y recostarse o tomarse unos pocos minutos para descansar de una actividad. Avíseles a los maestros o cuidadores que esto puede ocurrir.
• Si el dolor de cabeza es muy intenso, haga que se recueste en una habitación oscura y silenciosa con un paño frío sobre la frente. Anime a su hijo a dormir.

Ayude a su hijo a identificar qué cosas desencadenan el dolor de cabeza. Haga que su hijo lleve un diario de dolores de cabeza en el que incluya:

• Cuándo ocurren los dolores de cabeza
• Cuánto duran
• Qué hizo que el dolor de cabeza desaparezca
• Qué pudo haber desencadenado el dolor de cabeza

Su hijo:

• Tiene fiebre junto con el dolor de cabeza.
• Tiene un dolor de cabeza que no mejora después de seguir las instrucciones del profesional del cuidado de la salud.
• Tiene dolores de cabeza que empeoran u ocurren con más frecuencia.
• No puede ir a la escuela ni participar en otras actividades a causa de los dolores de cabeza.
• Tiene un dolor de cabeza que parece diferente. Por ejemplo, ocurre en la mañana, lo despierta, dura más de lo habitual u ocurre con nuevos síntomas (ansiedad o un cambio en la personalidad).

Su hijo:

• Tiene fiebre y el cuello rígido
• Tiene la vista borrosa o visión doble
• Parece confundido o no camina o habla normalmente
• Tiene muchas dificultades para despertarse
• Tiene dolor de cabeza después de una lesión en la cabeza

¿Cuáles son las causas del dolor de cabeza? Las causas de los dolores de cabeza en niños y adolescentes suelen deberse a lo siguiente:

• Infecciones (por ejemplo, por un virus)
• Falta de sueño o cambios repentinos en los patrones de sueño
• No beber la cantidad suficiente de líquido
• Hambre
• Estrés y tensión muscular
• Alergias
• Medicamentos
• Cambios en los niveles hormonales (en las mujeres)
• Lesiones en la cabeza
• Olores fuertes, como perfumes, humo, gases o el olor que desprende un coche nuevo o una moqueta nueva
• Cafeína
• Algunos alimentos, como alcohol, queso, frutos secos, pizza, chocolate, helado, alimentos grasos o fritos, embutidos, perritos calientes, yogur, aspartamo o cualquier alimento que contenga glutamato monosódico o GMS

¿Es posible prevenir los dolores de cabeza? Para ayudar a prevenir los dolores de cabeza, anime a su hijo a hacer lo siguiente:

• Evitar, en la medida de lo posible, los desencadenantes conocidos.
• Dormir lo suficiente y mantener una rutina regular de sueño.
• Alimentarse todos los días con comidas y refrigerios saludables.
• Beber mucho líquido, especialmente al hacer ejercicio físico o si hace calor.
• Encontrar maneras de reducir el estrés, como hacer meditación, actividad física o yoga.
• No tomar cafeína.
• No fumar ni estar cerca de personas que fuman.
• Llevar gafas de sol cuando esté al aire libre.
• Cuando esté en el interior, evitar lo más posible el uso de luces fluorescentes y aprovechar la luz natural.