(Diabetic Ketoacidosis (DKA): How to Care for Your Child)
La cetoacidosis diabética puede hacer que su hijo se encuentre muy enfermo. Entre los síntomas de la cetoacidosis diabética, se incluyen los siguientes: cansancio; aumento de la orina; sed; dolor abdominal; náuseas o vómitos; aliento de olor afrutado; respiración rápida y profunda; deshidratación grave; confusión; pérdida de la conciencia. La cetoacidosis diabética puede ser de riesgo vital si no se trata de inmediato.
En el hospital, a su hijo le pondrán insulina, líquidos y electrolitos (sales y minerales) por vía intravenosa (VI) para tratar y corregir los desequilibrios químicos causados por la cetoacidosis diabética. Para prevenir futuros episodios, su hijo debe seguir con el plan de control de la diabetes facilitado por el equipo médico que lleva su diabetes.
Su hijo:
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¿Cómo ocurren las cetoacidosis diabéticas? Las cetoacidosis diabéticas ocurren cuando no hay suficiente insulina en el cuerpo. La glucosa (azúcar) es la principal fuente de energía del cuerpo, pero necesitamos insulina para poderla usar. Si una persona diabética no tiene suficiente insulina en la sangre, su cuerpo empieza a usar la grasa para obtener energía. Cuando se usa grasa para obtener energía, unas sustancias químicas llamadas "cetonas" entran en la sangre y la acidifican (hacen que sea demasiado ácida). Esto puede causar una cetoacidosis diabética.
Hay varias cosas que pueden hacer que un niño con diabetes sea propenso a desarrollar una cetoacidosis diabética, como saltarse dosis de insulina o inyectarse una cantidad insuficiente de insulina; o estar bajo estrés debido a una infección, una lesión grave o un problema emocional.
¿Cuáles son los primeros signos de la cetoacidosis diabética? Los primeros signos de la cetoacidosis diabética son:
Los síntomas no siempre ocurren a la vez. Suelen ocurrir a lo largo de varias horas.