(Shingles: How to Care for Your Child)
Las erupciones de herpes zóster pueden ser dolorosas. El cuidado en el hogar y, en algunos casos, los medicamentos pueden ayudar a que su hijo se sienta mejor.
El herpes zóster es provocado por el virus varicela-zóster, que también provoca la varicela. Solo aparece en personas que ya han tenido varicela o, rara vez, en personas que han recibido la vacuna de la varicela. Una vez presente en el cuerpo, el virus permanece latente pero puede volver a activarse más adelante como herpes.
Los síntomas de herpes incluyen hormigueo, picazón o dolor, seguido de una erupción colorada; por lo general en el rostro o el tronco. A continuación aparecen ampollas y entre 7 y 10 días después, se forma una costra sobre ellas. Estas ampollas desaparecen por completo en el transcurso de 2 a 3 semanas.
La mayoría de los niños tienen una enfermedad leve y se mejoran por sí solos, pero los niños en riesgo de padecer una enfermedad más grave, como quienes tienen el sistema inmunológico debilitado, pueden necesitar un medicamento antiviral.
Su hijo:
Las personas que jamás han sufrido varicela o recibido la vacuna de la varicela pueden desarrollar varicela luego de estar expuestas a una persona con herpes zóster. Una vez que la ampolla tiene una costra, ya no existen riesgos de contagiar la varicela a otras personas.