La diarrea son heces (caca) flojas o acuosas. Cuando la diarrea dura más de unas pocas semanas, se denomina "diarrea crónica".

Haga cambios en la dieta de su hijo y dele mucho líquido según lo recomiende el profesional del cuidado de la salud. Darle suficientes líquidos ayudará a prevenir la deshidratación (no tener suficiente agua en el cuerpo) en su bebé.

Aquí le indicamos cómo cuidar a su bebé en su casa.

• A menos que el profesional del cuidado de la salud le diga lo contrario, haga lo siguiente:
  • Continúe dándole leche materna o fórmula, como lo hace habitualmente. Es posible que su bebé quiera alimentarse con más frecuencia de lo habitual, y eso está bien.
  • Continúe dándole a su bebé su dieta habitual de alimentos sólidos.
• Siga las instrucciones del profesional del cuidado de la salud acerca de lo siguiente:
  • Si debe darle a su bebé una solución de rehidratación (como Pedialyte®, Enfalyte® o la marca genérica de una tienda) además de su alimentación regular. Puede comprar la solución de rehidratación en la farmacia sin receta.
  • Cualquier cambio de dieta o fórmula.
  • Cuándo puede su bebé regresar a la guardería.
• No le dé medicamentos para tratar la diarrea. Estos pueden causar problemas graves en los bebés.
• No le ofrezca agua corriente, fórmula diluida (aguada) ni leche materna diluida. No tienen los nutrientes que necesita su bebé.
• No le dé jugos de fruta, refrescos ni bebidas deportivas, porque tienen demasiada azúcar para los bebés y pueden empeorar la diarrea.
• Sabrá que su bebé está recibiendo suficiente cantidad de líquidos si:
  • Moja un pañal cada 4 a 6 horas.
  • Tiene la boca húmeda.
  • Llora con lágrimas.

Su bebé:

• Tiene diarrea que continúa o empeora.
• Comienza a vomitar.
• Tiene poco apetito, está perdiendo peso o no está aumentando de peso como se esperaba.
• Es mayor de 3 meses de edad y tiene fiebre. Si su bebé tiene 3 meses, o es menor de 3 meses, y tiene una temperatura rectal (medida en el ano) de 100,4 ºF (38 ºC) o superior, llévelo a la sala de emergencias.
• Mueve el vientre con hilos de sangre o con mucosidad.
• Parece estar más enfermo.

Su bebé:

• No está bebiendo ningún líquido o presenta signos de rehidratación, como boca seca o pegajosa, ojos hundidos o una zona blanda en la cabeza, más de 4 a 6 horas sin mojar el pañal, tiene una orina más oscura de lo habitual, llanto con pocas o ninguna lágrima, o disminución del estado de alerta.
• Tiene 3 meses, o es menor de 3 meses, y tiene una temperatura rectal (tomada en el ano) de 100.4 °F (38 °C) o superior.
• Vomita una y otra vez, tiene vómitos de color verde brillante, rojo o marrón, o tiene vómitos fuertes.
• Llora mucho y es imposible calmarlo.
• Parece tener dolor abdominal u otro tipo de dolor.

Recuerde que usted es quien mejor conoce a su bebé. Si su bebé parece sentirse muy mal o tiene síntomas que le preocupan, llame al profesional del cuidado de la salud o lleve a su bebé a la sala de emergencias.

¿Cuáles son las causas de la diarrea crónica?  Son muchas las cosas que pueden causar diarrea crónica. Entre ellas se encuentran las siguientes:

• Infecciones causadas por virus o bacterias (diferentes tipos de gérmenes).
• Demasiada cantidad de algunos tipos de alimentos o bebidas, como demasiado jugo de frutas. Los bebés menores de 1 año no deben beber ningún tipo de jugo.
• Alergia o intolerancia a los alimentos, como la intolerancia a la lactosa.

¿Mi bebé necesita tomar un antibiótico? En los bebés, la diarrea generalmente es causada por un virus. Los antibióticos son eficaces para tratar infecciones provocadas por bacterias, no por virus. Si el profesional del cuidado de la salud cree que la diarrea de su bebé se debe a bacterias, le recetará un antibiótico.

¿Cómo ayudan las soluciones de rehidratación oral a mantener hidratado al bebé? Estas soluciones contienen una mezcla equilibrada de agua, electrolitos (sodio, cloruro y potasio) y azúcares (glucosa). Proporcionan los líquidos que el bebé necesita y reemplazan los líquidos y electrolitos que se pierden a través de la diarrea. Esto ayuda a prevenir o tratar la deshidratación y a mantener el equilibrio electrolítico del cuerpo.